3 sept 2011

La grandeza de la lactancia materna



 
Artículo de la matrona Rosa Niño Moya, Tesorera Nacional del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, y profesora asistente de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Chile.

La vida del ser humano está conformada por innumerables viviencias, sin embargo, pocas son tan significativas a corto, mediano y largo plazo, como lo experimentado en los primeros años de vida, constituyéndose en una etapa fundamental del crecimiento y desarrollo humano. En este escenario, la lactancia materna de fácil acceso y bajo costo, es protagónica, con una óptima nutrición de alto valor inmunológico, que reduce la morbimortalidad infantil, convirtiéndose en una vacuna natural para el bebé. Por otra parte contribuye a consolidar el vínculo afectivo entre madre e hijo/a, pues brinda protección y seguridad desde el nacimiento, como acto de amor y reciprocidad mutua, con contacto piel a piel, y un canal de comunicación afectiva, idealmente con acompañamiento significativo del padre, lo que fortalece los vínculos y modelos de crianza para una adecuada salud biopsicosocial de las personas.

Si tenemos en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS), respaldada en la evidencia científica, considera la lactancia materna exclusiva como poderoso y eficaz recurso para mejorar las tasas de salud infantil, y adicionamos que es una instancia de otorgar igualdad de oportunidades iniciales a los niños/as que nacen en el planeta, es deber de la comunidad internacional de la que somos miembros como país, posicionar la lactancia materna en una adecuada cultura del amamantamiento.

Es importante recordar que en los años 80, la OMS aprobó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, para proteger y promover el amamantamiento, prohibiendo la publicidad y el mercadeo irresponsable de los sustitutos de la leche materna, biberones y chupetes, con el justo interés de que el uso de suplementos artificiales de la leche, provengan de una indicación médica que responda a una efectiva medida de salud para el bebé, y en ningún caso, al lucro obtenido de muestras gratuitas de sucedáneos de la leche materna. Esto requiere a su vez del apoyo de un marco legal en consonancia, lo que actualmente no está consolidado en Chile, a pesar que nuestro país está adscrito al acuerdo de la OMS y UNICEF con la Declaración de Innocenti, que enfatiza la importancia de la lactancia materna exclusiva, como también a la Iniciativa de los “Diez pasos hacia una feliz lactancia natural”, el que es monitoreado por la Comisión Nacional de Lactancia Materna (CONALMA) a través de sus comisiones regionales a nivel país.

Finalmente, si bien la lactancia en el ser humano se encuentra intervenida por hábitos, normas y creencias propias de cada cultura, no podemos olvidar que las madres quieren lo mejor para sus hijos/as, y la leche materna cumple ampliamente ese requisito, puesto que los niños/as física y emocionalmente sanos, contribuyen al logro de familias más armónicas y una sociedad más comprometida y responsable, capaz de rescatar el valor de la maternidad y la lactancia materna.


Publicada el martes, 30 de agosto de 2011

ENLACES
Artículo publicado el domingo 28 de agosto de 2011 en diario El Mercurio.

Ediciones Especiales Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.